¡Este año sí lo hice!
Según tengo entendido, el Adviento es un tiempo de espera, todos los cristianos se preparan para el nacimiento de Jesús. Pero la tradición del calendario, ¿de dónde viene? Al parecer de Alemania, si alguien está interesado en saber más dejo aquí un enlace.
Es una forma bonita de dar a conocer la Navidad a los niños. Sí, lo sé, Celia es pequeña, pero no me pude resistir a que cada día de diciembre (del 1 al 24), vaya descubriendo con ilusión alguna sorpresa o alguna enseñanza hasta que llegue la Navidad...
Como no podía ser de otra manera, os muestro qué cosas reciclé:
Las tapas, el cartón y el calendario de reciclaje, lo demás son cositas que voy guardando, sólo compré pegatinas y brillantina. La maceta es también cartón envuelto en papel.
Está inspirado en lo que veo por la red, pero creándolo con algunas de mis ideas.
¿Y qué contienen las tapas? En algunas ositos de gominolas, en otras pastillas de chocolate, pinzas para el pelo o globos... Eso sí, todas llevan papelitos con actividades para esos días, fáciles de hacer para que de verdad las hagamos. Como por ejemplo: Hoy leeremos un cuento de Navidad.
Eso fue lo que hice en estos días. Y hoy me fijé que el calendario actual me informaba a la vez que me inquietaba, sobre lo poco que también falta para la llegada de otro nacimiento... Mejor me voy a descansar.
¡Qué tengáis un buen día!