lunes, 25 de abril de 2011

Celebraciones.

Me encanta ver que el día del libro ha sido recordado por mucha gente. Por todo lo bueno que me han aportado esos grandes compañeros de viajes, también quiero recordar ese día. Y curiosamente ahora puedo leer más, sí, aprovecho parte de la lactancia materna para eso.
Hace poco vi estas recomendaciones en Kireei sobre libros infantiles y me gustaron para compartir.

La semillita de Eric Carle. Sencilla aventura de una semillita a lo largo de las estaciones sirve de excusa para filosofar sobre el ciclo de la vida y cómo se pueden superar los obstáculos. Una semillita que va arropada por ilustraciones cuya belleza ayuda a afrontar cualquier adversidad. El libro contiene 10 semillas de girasol, ideal para cultivar en esta época del año.
Atreverse a ser diferente tiene un alto coste social, pero también una increíble recompensa. Eso es lo que descubre el pequeño guisante cuando decide recorrer el mundo. Así, cada estancia de su viaje se convierte en una instancia de crecimiento. Sin embargo, el valor del relato no se encuentra en la travesía, como en El secreto, Éric Battut depara lo mejor para el final. Un desenlace tierno y humorístico que sacará a los lectores más de un color.
Y la aportación para mayores la busqué en Japón, por lo mal que lo han pasado últimamente, esta es mi forma de decirles que sigan adelante.
En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyu, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los conducirán de manera inexorable a un destino común.
Valeria y Laura, como lectoras de literatura japonesa imagino que os da curiosidad.
Cierro con broche de oro celebrando que nuestra niña ya hizo un mes el 24 de abril. ¡Muchísimas felicidades, querida Celia!

jueves, 14 de abril de 2011

La primavera de Celia.

Como si de una flor se tratara Celia nació en primavera. Su primera primavera.

Debo continuar con mi descanso, pero tenía ganas de escribir y publicar algo. Bien se ve que ser madre no es sólo agotador, también es de lo más motivador.
Por fortuna, después de 20 días ya nos entendemos mejor con Celia, parece una niña tranquila y con bienestar. Sigue siendo abrumadora la responsabilidad, pero ahora hay más momentos en los que me digo: ~Yo puedo con esta nueva situación~.
Siempre que Celia me lo permite navego por la red, leo y hago pequeñas manualidades para ella.
Quería recomendar unas deliciosas galletas, el no saber describir muy bien su sabor creo que es lo que más me atrapa, ¿podrían ser caramelizadas con canela? El caso es que mojadas en leche fría hacen que me convierta en Triky, el monstruo de las galletas...

Ya que menciono al famoso Triky y hablamos de comida, aprovecho para mostrar esta original magdalena que vi hace poco en la red, ¡me encanta!