domingo, 28 de marzo de 2010

Diario de Londres II.

El frío al salir del Brompton Cemetery se hizo más presente, aunque a veces el sol se abría paso entre las nubes y nos calentaba un poco. Pensamos en la cantidad de parques que tiene Londres y decidimos acercarnos hasta Kensington y Hyde Park. Son parques extensos que para recorrerlos tendría que llevarnos toda una mañana. El de Kensington alberga los jardines del Palacio donde se crió la reina Victoria, no sé si es porque está en reformas, pero esperaba que fuera más ostentoso:

Frente al Palacio hay un pequeño lago habitado por una variedad de aves a las que la gente daba de comer:

Ya en las afueras del parque nos encontramos con el monumento que la reina Victoria le hizo a su marido Alberto cuando falleció. Esto sí que me pareció ostentoso y precioso. Según dicen está bañado en oro. Si pincháis en la foto podéis ver lo pequeña que se ve la gente:

Después de ese remanso de paz nos llegamos hasta una zona de museos. En el trayecto nos encontramos a este curioso personaje del reciclaje. Su cuerpo está cubierto de botellas plásticas, fijaos en los detalles:

Los museos en Londres son gratis así que entramos un rato al Museo de Historia Natural con la intención de ver a un dinosaurio gigante, pero lo que más nos impresionó fue el corte de este árbol milenario, comparado con las personas es inmenso:

El museo por dentro es precioso...

Y por fuera también...

La mañana dio para mucho y necesitábamos reponer energías. Volvimos a Bloomsbury y comimos en una cafetería de Russell Square, aún recuerdo cómo me sorprendió ese olor a té nada más entrar. Un olor que nunca percibo en las cafeterías de aquí.
Pronto vendrá nuestra visita al teatro y nuestro encuentro con Matthew Macfadyen...

viernes, 26 de marzo de 2010

La Hora del Planeta.

Como cada año el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) pone en marcha ''La Hora del Planeta''. Esta es la cuarta edición y parece que cada vez son más las ciudades y personas que se suman a la causa.
Se celebrará mañana sábado de 20:30 a 21:30 (hora local en cada ciudad). Durante 60 minutos podremos apagar las luces y desconectar cualquier forma de energía eléctrica para unirnos a esta iniciativa.
Según dice WWF en su página web, "la Hora del Planeta 2010 será la mayor llamada a la acción organizada jamás. Servirá para demostrar que, actuando juntos, todos somos parte de la solución al cambio climático, a pesar del insuficiente acuerdo de Copenhague".
¿Os animáis a pasar una velada diferente a la luz de las velas? ¿Leer o charlar?
Si pincháis en la siguiente imagen podréis ver la movilización que se ha generado en distintas ciudades:

domingo, 21 de marzo de 2010

Diario de Londres I.

Llevaba días deseando hacer esta entrada porque hace una semana tuve el placer de pisar Londres por primera vez. Agradezco mucho a Guacimara y a Laura su compañía y su orientación ya que ellas estuvieron en otras ocasiones. ¡Gracias chicas!
Sólo fue un fin de semana pero bastante intenso. Después de una noche de llegada, el sábado por la mañana se presentaba con un montón de posibilidades. Nos encontrábamos en Bloomsbury, e intentando decidir un destino caminamos hasta Russell Square, un parque muy acogedor donde curiosamente me encontré esta obra del reciclaje:

Está hecho con bolsas, chapas y tapas. No es una belleza y ya sé que estando de viaje podía dejar un poco de lado estas cosas, pero coincidió y me hacía ilusión ponerlo.

En ese mismo parque vimos un banco otorgado en memoria de alguien, parece que en Londres suelen dedicar este tipo de cosas.
El mejor transporte de la ciudad para nosotras era el metro o el ''tube''como le llaman los ingleses, bastante rápido y accesible. Donde te encuentras gente de todas partes, digamos que nos dimos un baño multicultural.
Tuvimos la idea de acercarnos hasta un cementerio, para muchos tal vez sea incomprensible pero algunos cementerios de Londres pueden ser un parque más. De hecho el Brompton Cemetery donde estuvimos, tiene una zona determinada para pasear a los perros y para que las personas hagan ejercicio, esto sin olvidar la principal función del lugar.
Parecía un cementerio abandonado con muchas tumbas antiguas.Y había ardillas, las cuales se acercaban sin miedo y le daban un toque menos siniestro al lugar...
Pero también nos encontramos con una asamblea de cuervos, ¡menudo ruído!
Como nota curiosa, Laura nos contó que la película Sherlock Holmes que hicieron últimamente filmó algunas escenas en este cementerio.
Queda mucho de este día que contaré en otra ocasión.
Nos marchamos con mucho por ver. Londres nos pide una continuación y probablemente le digamos que sí...

domingo, 7 de marzo de 2010

Lecturas con toque inglés.

Tenía lecturas sin comentar y aquí os las dejo antes de irme de viaje...
Le tomé una foto a la portada de El paciente inglés porque me gusta. Llevaba tiempo esperándome, decorando un rincón en lugar de contar su historia trágica y apasionada. Historia en la que un paciente revela a su enfermera, a un desactivador de minas hindú y a un ladrón, las maravillas del desierto de África y las inquietudes de un amor prohibido.
Michael Ondaatje nos permite conocer personajes entrañables y casi un documental sobre las sociedades de exploradores y el desierto de África. Un libro fantástico, pero cabe la posibilidad de que me deslumbrara más la oscarizada adaptación de Anthony Minghella de 1996. Las imágenes del desierto son realmente hermosas y las actuaciones y la música me llegaron al alma.

Dicen que las librerías de Londres tienen algo especial y Marks & Co. del 84, Charing Cross Road lo tenía. Gracias a Guacimara leí la aventura epistolar de Helene Hanff, quien encargó libros antiguos desde Nueva York a Marks & Co. entre 1949 y 1969. Y tan antiguos porque ninguno de los que pedía me sonaba, claro que ella no leía novelas, más bien leía historias reales que les pasaban a personas reales, sólo una vez se dejó seducir por Orgullo & Prejuicio de Jane Austen.
No es de extrañar que después de tantas cartas creciera una amistad entre ella y un empleado, Frank Doel. Aunque nunca me convenció esa forma tan mandona que tenía de meterse con él, por algo dirían que era extravagante y maniática. De hecho cuando vi la película de 1987 con Anthony Hopkins y Anne Bancroft, la actriz la interpretaba precisamente así.
Al ser un testimonio real, más que un final feliz debemos esperar un final conmovedor.

Londres, me parece que fue el primer libro que leí este año, también es el primero que leo de Virginia Woolf. Se lo debo otra vez a Guacimara que tuvo la genial idea de acercarme al Londres de esta gran escritora. Me lo hizo llegar por el hecho de que muy pronto estaremos en esa ciudad llena de magnetismo, justo cuando el contador que hay a la derecha llegue a cero.
Me entusiasmó conocer a Virginia Woolf bajo este título, escribió esta pequeña joya en 1931 como si fueran notas que cuentan el estilo de vida de la gente, la arquictetura y la historia de Londres. Particularmente me gustó cómo se recreaba en los detalles. A lo mejor releo algunos fragmentos durante el viaje.