Cuando la vida es mejor de lo que creemos.

Un clásico navideño que nunca me deja indiferente es la película estadounidense de 1946: ¡Qué bello es vivir! Siempre me viene a la mente por estas fechas aunque todavía no haya visto su pase en televisión como cada año.
Esta Navidad he querido hacerle un pequeño homenaje porque creo que todos alguna vez deberíamos de verla.

Seguro que en el mundo hay muchos George Bailey (James Stewart) sintiendo que su vida es insignificante aunque siempre hagan buenas obras. Y que desean dejar de existir porque de repente la vida les muestra la parte más dura. Es una pena que a cada una de esas personas no se les aparezca un ángel como el de la película para mostrarles que las cosas podrían ser muchísimo peor si no hubiesen existido. Pero imagino que los buenos amigos ya están para eso.

Precisamente esa ''causa y efecto'' y el poder contar con la amistad son uno de los mejores momentos de la película. El darnos cuenta de que por pequeñas que sean nuestras acciones, siempre tendremos ese ''poder'' de cambiar muchas cosas a nuestro alrededor.

Con el tiempo se convirtió en una de las mejores obras de Frank Capra, dicen que ofreció esta película justo después del final de la Segunda Guerra Mundial como una respuesta a todos aquellos que comtemplaban el mundo con pesimismo. Contó con la participación de James Stewart, uno de los actores de aquella época que más me gustan por el carisma que transmite en pantalla y por lo buen actor que me resulta. El resto del elenco también me parece bueno, a pesar de que conozco muy poco los actores de esa época.

Sobra decir que os la recomiendo, puede que tenga pinta de dulzona con todos esos valores sobre la bondad y demás, pero puedo garantizar que es una película entretenida por ser divertida y que se quedará grabada en la memoria por ser también optimista, muy humana y esperanzadora. Sin olvidar que enseña el verdadero sentido de la vida.

Bueno, dejando de lado tanta reflexión os aviso que hace días terminó la encuesta de los nombres para la niña, ganó Isabel. Habéis acertado bastante bien porque es uno de los que más me gustan y porque será uno de los que le pondremos.
Si al verle la carita no cambiamos de idea, en principio se llamará Celia Isabel.