Orgullo y Prejuicio.

Siendo uno de mis libros favoritos me pedía una entrada y hoy se la concedo. La primera vez que leí esta novela tenía 23 años. Recuerdo que admiré el carácter y la inteligencia de Elizabeth Bennet frente a la rigurosa sociedad inglesa y quería que el agradable Charles Bingley se fijara en ella. Mientras avanzaba, al no verle candidato posible empezaba a preguntarme si de verdad iba a quedar soltera. Y por supuesto, detestaba a Mr. Darcy, recuerdo que le ponía cara de viejo gruñón (aunque fuera joven). Me maravillaron los diálogos y las descripciones. Me divirtió la petición de matrimonio del pedante de Mr. Collins, el contenido de su discurso y lo resuelta que estuvo Elizabeth al decirle que no. Justo cuando empezaba a olvidarme del orgulloso Mr Darcy, aparecía cada vez con más fuerza hasta terminar haciendo una declaración inolvidable, cautivandome de lleno y desechando prejuicios.
Es una de las obras más famosas de Jane Austen publicada en 1813. Una obra exquisitamente magnífica.

Hace un año volví a leerla, ya no tenía ese efecto sorpresa pero la disfruté de otra manera. Ese año quise saber todo sobre Orgullo y Prejuicio. Volví a ver la película de 2005 con keira knightley (Elizabeth Bennet) y un desconocido y galante Matthew Macfadyen (Mr. Darcy) que desde entonces se ha convertido en uno de mis mejores actores. Curiosamente mi búsqueda por internet fue tan amplia que llegué a conocer gente estupenda con la que comparto intereses y que me motivaron para hacer este blog. La película de 2005 fue dirigida por Joe Wright. Destaco la preciosa música de Dario Marianelli, la ambientación y el excelente reparto de actores. No es una adaptación muy fiel, para eso ya tenemos la serie de la BBC de 1995. Pero a veces los cambios se agradecen, y esa declaración bajo la lluvia que cambia la historia, fue una de las escenas que más me gustaron por su intensidad y romanticismo. Me encanta la película. Si la queréis ver os dejo un enlace de descarga AQUÍ.