Lunes de carnaval, enseño una de mis últimas manualidades mientras pienso qué máscaras haré con Celia al terminar esta entrada, según ella: -¡Quiero una de-de monstro pa asustá! A ver, a ver...
Esta manualidad es tan simple como tener un tarro o un envase limpio y meterle una foto del tamaño adecuado para exponerla.
Quería fotografiar a Celia y a Alicia mientras tomaban su primera galleta para después llenar un álbum con anécdotas de su primer año. Luego vi por la red que una familia entera salía dentro de un tarro con la tapa hacia abajo y la idea me cautivó. Se me ocurrió entonces decorar la cocina con fotos de ellas en tarros que eran de salsa de tomate, ¡reciclaje que no falte!
La tapa también se puede decorar si queremos ser más creativas. En Reyes este fue uno de los regalos que las abuelitas recibieron con mucho gusto.
Y mirando un día las botellas del colutorio conseguí ver otros portarretratos, esta vez para el baño. Las niñas en las bañeras o mejor todavía envueltas en una toalla después del baño. Las etiquetas se quitan muy bien y el frasco bien seco por dentro huele de maravilla. Para meter las fotos las enrolle como si de un pergamino se tratase, ya dentro se van abriendo. Al ser de plástico la botella protege de toda humedad.
Son días de muchos planes, de arreglar, de organizar, de limpiar. Me gusta la sensación de que ya puedes pensar y actuar mejor cuando vez todo ordenado y limpio.
Lo dicho, me voy a hacer máscaras que Celia ya anda dando vueltas por aquí. A la vuelta espero enseñar los disfraces de estos días en plan historieta.
¡Buen día!
Me ha gustado mucho tu manualidad reciclada! Tanto los botes para la cocina como los del baño! Así Celia y Alicia están presentes en todo momento!
ResponderEliminarCon ganitas ya de esas fotos de Carnaval!
Bikiños, petonets y besitos varios!
Podrías participar en el próximo reto diogenero con los botes retratos tan chulis que hiciste!
EliminarGracias Guaci. En dónde se participa?
ResponderEliminarPetons!