¡Ya van ocho meses!
Estamos intentando que se siente sola sin apoyo alguno y ya lo está consiguiendo. Eso sí, investigar lo quiere investigar todo pero sin tener que moverse mucho del sitio, tan tranquila ella se está pensando bastante lo de arrastrarse o gatear. Dos dientecitos inferiores le asoman ya desde hace unas semanas. Y hábilmente se lleva los pulgares de los pies a la boca.
Seguimos con la lactancia materna exclusiva y seguiremos mientras podamos. Tiene tan buen apetito que las papillas (con todo lo insípidas que pueden ser) se las come de maravilla.
También sigo con la faena de los pañales de tela. ¡Bien! Llevo como tres meses en ello, claro está, he ido alternando con los desechables siempre que los necesito.
Sonrisas van, sonrisas vienen. ¡A seguir creciendo!
Y finalizando, por ahí tengo una idea para continuar la celebración de los 200 años de Orgullo & Prejuicio. Pronto será...