Fase final, último trimestre de embarazo. Debería aliarme con el reposo, pero mis hormonas o lo que sea más bien me lían para estar más activa...
Muchas ganas de hacer esto y lo otro, de ir de aquí para allá, el entusiasmo pronto se da cuenta de que el cuerpo dice que no, que ya bastante esfuerzo hace al transportar a una criaturita de casi 2 kg y entonces se apalanca, como debe ser.
De todas formas algo se va haciendo. En mi afán por vivir un poco más que de costumbre las estaciones hice una guirnalda otoñal. Quiero que Celia viva con los cinco sentidos lo que nos ofrece cada estación. Ella es mi motivación.
El año pasado ya había mencionado esta guirnalda junto con otras ideas otoñales
aquí
Sin esfuerzo, ya veis que me cuido. Cortamos fieltro con forma de hojas, hacemos unos cuantos agujeros, pasamos lana por ellos y poco a poco se va haciendo ella solita. Son muy vistosas...
Y por otro lado, al menos esta temporada no dejo al horno en paz, prácticamente cae un bizcocho por cualquier ocasión. ¿Alguien cumple años? ¿Alguien está de santo? Pues dulce va...
Nuestra recogida de moras en agosto ha hecho acto de presencia en forma de mermelada y ahora en otoño acompaña tartas de queso como estas. Si queréis la receta os la paso.
El último postre fue este bizcocho de nueces, un toque otoñal para el paladar, así de paso aprovecho las nueces que tengo. Lo mismo, si queréis comparto receta.
Me animo a enseñar la barriguita del embarazo, foto hecha este fin de semana que pasó, vista así no parece tan grande, pero notar se hace notar...
Pues estas son mis andaduras, no ando sumergida en libros ni en pelis (excepto alguna de la TV), pero no creáis que no le quiero poner solución. Simplemente ando más sumergida en disfrutar de hacer cosas con Celia, aún nos queda por hacer el Magosto (previa recogida de castañas sin intentar agacharme yo, a ver...), sombreros con papel de periódico a los que pegaremos hojas secas... y ya veremos qué más.
¡Disfrutad del otoño y de la primavera por el sur!