viernes, 21 de marzo de 2014

San Patricio: magdalenas con té matcha + Bright Star.

Antes de que pasen más días quería hablar del San Patricio de este año. El protagonista fue el té verde matcha, un té japonés muy usado en repostería gracias a su presentación en polvo.
El mundo nipón no tiene nada que ver con el irlandés y la festividad de los Patricks, pero por lo menos me ofrece la posibilidad de teñir en verde sin usar colorantes artificiales. ¡Hurra!
Además el té verde me está gustando este año, antes era solamente adicta al té negro con limón.
Mi primer intento (porque también está bien contar fracasos), fue hacer bombones con el té matcha... Todo bien hasta que llené los moldes de silicona, pero ya el momento nevera/congelador fue un desastre, no había manera de que los bombones se hicieran y me rendí.
Mi segundo intento de algo rápido y fácil fue hacer una crema con té matcha y decorar unas magdalenas compradas (se me pasaba el día y además no tengo horno).
Cogí la manga pastelera y este fue el resultado...
Me gusta el sabor, ha sido algo diferente.
La crema es a base de mantequilla y azúcar glaseada a partes iguales, ¡empalaga y llena mucho! Es la típica buttercream para cupcakes, de hacer otra vez probaría cremas a base de nata o queso. El té queda disfrazado con tanta azúcar y mantequilla, pero se descubre un gustito al final.
Con solo una cucharadita pinta de maravilla :-)
A Celia le gustó la crema, pero quedaba tan llena que no podía con la magdalena. Con casi tres años ya pone en práctica la conocida pregunta de los niños de estas edades, ¿Y por qué? Toca ingeniárselas para dar explicaciones de cosas abstractas, obvias, incomprensibles, lógicas...
Siguiendo con la celebración tocaba momento película anglosajona y vi Brigth Star, ¡por fin!
Este año me di cuenta de que con St Patrick apuraré las pelis de mi lista de pendientes. Y lo bien que sienta sentarse en el sofá y no pensar en ningún quehacer, deber o problema.
¿Qué tal la película? INSPIRADORA. Resultaba enfermizo y a la vez bello ese amor de ella hacia el poeta inglés Keast. Y todo lo demás, las poesías, las escenas con las mariposas, los diálogos, los escenarios, el vestuario, todo eso tiene mucho encanto. Me quedé con ganas de saber más sobre John Keast, lamento su muerte temprana.
Película apta para sensibles, gente con alma de artistas, románticos emperdenidos y gente con gusto por la poesía.

Simplemente brillante. ¡De paso le damos la bienvenida a la primavera!
¡Feliz fin de semana!

miércoles, 12 de marzo de 2014

Historieta: La princesa y su gatita.

En uno de esos momentos de inspiración donde quiero hacer un millón de cosas mientras las niñas trastean a mi alrededor, se me ocurrió hacer un montaje con los disfraces de este carnaval.
La mini historia es simple, hice el montaje a partir de una sesión de fotos espontánea, no busqué captar determinadas escenas. Luego según iba viendo las fotos en casa fui pensando alguna historia. Tuve curiosidad por saber un poquito más sobre la época del Renacimiento, sobre nombres celtas y sobre el pazo y los jardines de Quiñones de León en Vigo. Todas las fotos, excepto la de la luna (que no es de nuestra autoría), fueron tomadas en ese pazo.
Me encantaba verlas recorrer los jardines tan bonitos e históricos disfrazadas de esa manera.
La princesa y su gatita
 
Me gusta el resultado. Creo que será una idea a mejorar para próximos carnavales.
¡Buen día!

lunes, 3 de marzo de 2014

Portarretratos envasados.

Lunes de carnaval, enseño una de mis últimas manualidades mientras pienso qué máscaras haré con Celia al terminar esta entrada, según ella: -¡Quiero una de-de monstro pa asustá! A ver, a ver...
Esta manualidad es tan simple como tener un tarro o un envase limpio y meterle una foto del tamaño adecuado para exponerla.
Quería fotografiar a Celia y a Alicia mientras tomaban su primera galleta para después llenar un álbum con anécdotas de su primer año. Luego vi por la red que una familia entera salía dentro de un tarro con la tapa hacia abajo y la idea me cautivó. Se me ocurrió entonces decorar la cocina con fotos de ellas en tarros que eran de salsa de tomate, ¡reciclaje que no falte!
La tapa también se puede decorar si queremos ser más creativas. En Reyes este fue uno de los regalos que las abuelitas recibieron con mucho gusto.
Y mirando un día las botellas del colutorio conseguí ver otros portarretratos, esta vez para el baño. Las niñas en las bañeras o mejor todavía envueltas en una toalla después del baño. Las etiquetas se quitan muy bien y el frasco bien seco por dentro huele de maravilla. Para meter las fotos las enrolle como si de un pergamino se tratase, ya dentro se van abriendo. Al ser de plástico la botella protege de toda humedad.
Son días de muchos planes, de arreglar, de organizar, de limpiar. Me gusta la sensación de que ya puedes pensar y actuar mejor cuando vez todo ordenado y limpio.
Lo dicho, me voy a hacer máscaras que Celia ya anda dando vueltas por aquí. A la vuelta espero enseñar los disfraces de estos días en plan historieta.
¡Buen día!